lunes, 4 de junio de 2012

Un placer sin yerro

Este año se cumplen muchos aniversarios en Santa Cruz de Mudela. Por un lado se celebran los 800 años desde la batalla de las Navas de Tolosa, tras la cual y siempre según el mito y la leyenda, tuvo origen la fundación de la localidad. Pero también se celebran los 150 años de la llegada del ferrocarril, un hecho importantísimo que ya hemos ido comentando en este mismo blog. Con motivo de tanta efeméride histórica y dada la circunstancia de ser yo investigador en la materia (lo que hoy en día no te da de comer pero alivia las penas) estoy colaborando con el CEIP Cervantes de la localidad. Isabel, la directora, se puso en contacto conmigo a través de un buen amigo, mejor persona y excelente conversador (Paco) y decidimos iniciar algunas actividades que reflejasen y diesen contenido a las efemérides. Resulta ocioso afirmar que yo únicamente he puesto mi presencia y mi voz: todo el trabajo y el mérito hay que dárselos al equipo de docentes del CEIP, que han llevado a cabo una serie de actividades muy vistosas para conmemorar las Navas y el ferrocarril. Desde castillos y vagones de tren por los pasillos a una exposición de fotografías, creo que lo realizado por los alumnos tiene un enorme valor, máxime si tenemos en cuenta los tiempos en los que vivimos, en los que se priman más otras actividades que procuran un placer instantáneo y se olvidan en los cajones los trabajos en pro de la cultura y la sensibilidad. Por descontado, en el asunto han tenido mucho que decir las familias, que se han volcado con las peticiones de la dirección del centro y que han colaborado gustosamente para que todo el proyecto marchara por la vía correcta. Cuando veo trabajar a estos profesionales, cuando veo su entusiasmo en todas y cada una de las fases educativas, es cuando más duro me golpea la miseria de los políticos que nos gobiernan. No voy a realizar otro alegato en pro de la educación pública (tal vez otro día), pero es en momentos como éste cuando uno se da cuenta de hacia dónde pretenden llevarnos los que, sin ningún conocimiento de educación, sin haber entrado nunca en un aula y sin conocer los entresijos de la enseñanza, se ponen la medalla de salvadores de la patria y aplican recortes desaforados que van a repercutir no solamente en los docentes, sino también en el alumnado. Espero equivocarme.
El viernes 1 de junio llevamos a cabo la última de estas actividades: una visita a la estación del ferrocarril. El día no acompañó del todo (hacía mucho calor), pero el grupo de chavales era bastante animoso y, sobre todo, alegre. Hicimos un pequeño alto para que los chicos contemplaran la fábrica de harinas aledaña a los terrenos de la estación y después estuvimos viendo las instalaciones de la misma acompañados de Vicente, trabajador del ferrocarril. Tuvimos incluso la suerte de contemplar tres trenes (un Media distancia y dos talgos) que hicieron las delicias de los chicos, además de las explicaciones técnicas de Vicente de los cambios, las balizas, etc. En resumen, un día magnífico que tuvo un buen colofón con las preguntas de los alumnos.
En estos tiempos que corren resulta grato certificar el compromiso que los maestros/as tienen con sus alumnos y con la educación en general. No solamente se enseña en las aulas: las salidas, excursiones y visitas sirven para que los chicos/as aprehendan un montón de cosas que, de otra manera, sería imposible acometer en clase. Y me congratula el que unos niños de segundo pasen tan buen momento con el ferrocarril, sobre todo ahora que es una pálida sombra de lo que un día fue. No sé quétendrán las ruidosas locomotoras que provocan tal fascinación. Bueno, sí lo sé pero no puedo decirlo...
Hasta la próxima.

6 comentarios:

  1. Es placentero comprobar como se unen los "caminos de yerro" de la buena gente en pro de la cultura y la enseñanza. Un servidor ha tenido el placer de colaborar en varias ocasiones a lo largo de años pasados con el excelente grupo de profesionales que trabajan en el Cervantes y siempre fue cuestión de placentero gusto. De hecho, habiendo terminado ya mis infantes su estancia en aquel lugar, este sábado nos iremos con la tropa para San Carlos del Valle a gozar de la actividad de las personas libro. Un abrazo Daniel.

    ResponderEliminar
  2. Sí señor, enorme actividad esa de las personas libro. De hecho Antonio, que es uno de los promotores de la idea y que ha sido compañero mío en la escuela de idiomas, estará por allí. Si tengo voluntos me acercaré por Sa Carlos, porque me parece una de las iniciativas más curiosas y válidas en estos tiempos que corren. Me leí Fahrenheit 451 y me quedé con la boca abierta; ví la película y me pareció también buena (aunque como siempre, me quedo con la versión impresa). Por eso me parece muy meritorio todo este proyecto de las personas libro. Así que lo mismo nos vemos por allí. Pues hale, nos vamos leyendo por la red. Un abrazo Mauro.

    ResponderEliminar
  3. Yo si que tengo ganas de hacer un alegato sobre la educación pública y de las personas que la hacen posible. Te diré que los maestrillos, somos capaces de hacer todo lo que nos propongamos con tal de que los niños perciban y aprehendan (me gusta el matiz de la palabra) La mayor parte de las veces, los niños aprenden y sobre todo interiorizan más ese aprendizaje, cuando lo relacionas con todo lo que tiene que ver con su vida, y cuando haces que ese aprendizaje sea significativo, y sobre todo lúdico. Esto no solo se puede aplicar a ACNEAES sino que todos los alumnos pueden benebiciarse. Me alegra que te hayas impllicado en las actividades del aniversario ¿Quién mejor que tú para hacerlo? Un beso y mucho ánimo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias Amparo, me consta que eres una profesional como la copa de un pino y me apena, como a ti, ver el desmantelamiento de todo un sistema que estaba empezando a dar sus frutos. Tengo muchos amigos maestros y profesores y los ánimos no están demasiado elevados. Me gustaría que algún día el consejero de educación Marcial Marín mirase a los ojos a esos niños ACNEAES y les dijera a la cara que han vivido por encima de sus posibilidades y que no hay más remedio que suprimir sus apoyos y las medidas tomadas para que triunfen en la educación. Pero claro, eso sería pedir demasiado, y el señor Marcial es un político, no una persona con corazón o alma.
      Un abrazo Amparo, y ánimo también para ti.

      Eliminar
  4. Hola Dani.
    Muchas gracias por tus elogios. En este caso, yo solo he hecho de enganche entre dos locomotoras.
    Qué decir del colegio público, del que fuí alumno y con el que llevo colaborando varios años. Dá gusto ver la "vida" que tiene ese colegio, en sus aulas y fuera de ellas. Por supuesto, gracias a maestros que se implican desinteresadamente en una labor que va más allá de lo estrictamente curricular, arrastrando a la misma tarea a padres y colaboradores como tú. Las vivencias, las experiencias, el aprendizaje, que están teniendo los alumnos del Cervantes, son impagables.
    Nosotros, de cuando éramos niños, recordamos a nuestros profesores como si hubiera sido ayer nuestro último día de clase con ellos. Los alumnos que hay hoy en el colegio público, estoy seguro que también recordarán gratamente a sus maestros por siempre, porque un día comprenderán que sus maestros, les han enseñado a vivir.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso es una de las mejores cosas que tiene el ser profesor: que algún día alguien a quien has enseñado tus conocimientos te dirá: yo soy lo que soy porque tú me llevaste por el buen camino. Y eso es impagable, y eso es precisamente lo que jamás entenderá el consejero de educación que ahora tenemos, que no ha pisado jamás un colegio y que, por tanto, desconoce todo lo que tiene que ver con la enseñanza. Y tienes razón, el Cervantes me marcó y estoy orgulloso de haber sido alumno entre sus paredes, y recordar a Doña Teresa (que me rescató de la idiocia), Don Francisco (que me inculcó el amor por la historia), Don Gerardo (que tuvo que adaptarse para darnos francés en octavo)... Son tantos y tan buenos recuerdos que, es cierto, parece que ocurrieron hace nada.
      Un abrazo Paco, y mi reconocimiento a tu enorme labor. ¿Enganche dices? Bueno, ya sabes (y lo sabes porque sabiamente lo has dejado caer) que el mundo del tren entiende mucho de enganches. Así que doblemente agradecido.

      Eliminar